ampliarLos episodios de deposición se alternan con episodios edafogenéticos, pudiéndose distinguir cinco suelos superpuestos (NIG-1, NIG-2, NIG-3, NIG-4 y NIG-5). La edad de estos materiales no está perfectamente definida, pero se interpreta que se han ido depositando a lo largo de los periodos fríos del Pleistoceno Medio-Superior (Sanz de Galdeano y López-Garrido, 1999). El NIG-5 es el suelo actual mientras que los otros cuatro suelos serian paleosuelos enterrados. Si se aplican los estadíos isotópicos establecidos para latitudes bajas en el registro de δ18O de Bassinot et al., 1994, el suelo NIG-4 debió de formarse durante el episodio cálido acaecido entre 71.000 y 127.000 años BP (estadío 5), el suelo NIG-3 durante el periodo cálido entre hace 186.000 y 242.000 años BP (estadío 7), el suelo NIG-2 se debió de formar en el episodio cálido entre 301.000 y 334.000 BP (estadío 9), mientras que el suelo NIG-1 probablemente se desarrolló durante el periodo cálido entre 364.000 y 427.000 BP (estadío 11).
Durante el Pleistoceno Medio-Superior se produjeron en la Depresión de Granada nuevos eventos de creación y reorganización del relieve que dieron lugar a la formación de nuevos abanicos aluviales. Los materiales originales de los cuatro suelos enterrados (suelos NIG-1 a NIG-4) se corresponden con cuatro de estos abanicos aluviales formados por materiales procedentes del Complejo Nevado-Filábride. El lavado de los carbonatos presentes en estos materiales dio lugar a una importante recarbonatación en los suelos enterrados, modificando en gran medida sus índices de evolución.
Los principales procesos de edafogénesis que dieron lugar a los cuatro paleosuelos enterrados fueron: meteorización, mineralización de la materia orgánica, lavado de carbonatos y su acumulación, intensa iluviación de arcilla y rubificación; como resultado, se formaron horizontes Bt bien desarrollados, de color rojo, textura arcillosa a franco arcillosa y con abundantes cútanes de arcilla, junto a horizontes Ck. Estas propiedades debieron de desarrollarse bajo un clima mucho más húmedo y cálido que el actual.