Microscopía práctica de suelos para no especialistas
FASE INICIAL. Equipo
Para el estudio del suelo a nivel microscópico se necesita un microscopio petrográfico o microscopio polarizante, pero si no se dispone de este equipo ni se puede acceder a ninguno (los departamentos de geología están siempre bien provistos de estos equipos) podemos sustituirlo por un simple microscopio biológico al que dotaremos de dos láminas polaroides que podemos adquirir en cualquier comercio de fotografía (los fabricados en acetato son baratos y se pueden cortar). Cruzaremos los dos polaroides hasta que no dejen pasar los rayos de luz y manteniéndolos en esas posiciones uno lo colocaremos encima de la luz del pie del microscopio (cualquier posición es válida siempre que esté por debajo del plano de la preparación) y el otro polaroide lo colocaremos encima de la preparación.
El polarizador inferior se le llama "polarizador" y está siempre intercalado en la marcha de los rayos mientras que al polarizador superior se le denomina "analizador" y es de quita y pon, se utiliza para unas observaciones pero no para otras. Los planos de vibración de la luz de estos dos polaroides se colocan de manera que queden siempre perpendiculares.